Edificio principal del complejo de los Baños Széchenyi

Baños Széchenyi

Una de las mejores actividades en Budapest a la que dedicar un día es visitar los Baños Széchenyi, el famoso balneario de la capital húngara. Ubicados en el Parque de la Ciudad, junto a la Plaza de los Héroes, a la que también hemos dedicado un amplio artículo en nuestra guía de viaje de Budapest completamente gratuita; estas piscinas termales de Budapest son un reclamo para turistas y locales y uno de los lugares más auténticos donde podrás observar la vida cotidiana de la ciudad y donde podrás sentirte como un auténtico húngaro.

Además de responder a la pregunta de dónde están los Baños Széchenyi también te contaremos aquí datos sobre su historia y estilo artístico, curiosidades e información de interés para que tu visita a los Baños Széchenyi de Budapest sea lo más agradable posible y no tengas ninguna duda sobre todo lo que puedes hacer en el balneario más famoso de Hungría.

Nadadores en la piscina principal de los Baños Széchenyi
Nadadores en la piscina principal de los Baños Széchenyi

Historia

La imponente presencia de los Baños Széchenyi no solo destaca por su tamaño, siendo el complejo termal más grande de Europa, sino también por su capacidad para ofrecer una experiencia única que combina bienestar, historia y un entorno arquitectónico majestuoso. Este espacio ha sido durante más de un siglo un refugio para quienes buscan relajación.

El origen de los baños termales de Budapest se remonta a finales del siglo XIX, cuando los primeros estudios geológicos revelaron la existencia de aguas termales bajo el Parque de la Ciudad. La perforación inicial, liderada por Vilmos Zsigmondy entre 1865 y 1875, dio como resultado un pozo de casi 1.000 metros de profundidad que se convirtió en la principal fuente de agua termal. Este hallazgo marcó el inicio de un proyecto ambicioso que, décadas más tarde, culminaría en la creación del complejo Baños Széchenyi.

Los Baños Széchenyi abrieron oficialmente sus puertas en 1913 y estaban diseñados en un fuertemente marcado estilo neobarroco que reflejaba la grandeza de la época. Bautizado en honor a István Széchenyi, una de las figuras más importantes de la historia húngara, el lugar rápidamente se convirtió en un símbolo de la vida cultural y social de Budapest. Desde entonces, ha evolucionado significativamente, pasando de ser un conjunto modesto de baños separados por género a un vasto balneario de aguas termales ubicado en el centro de Budapest.

Hoy en día, puedes disfrutar de la arquitectura original de los baños termales Széchenyi ya que se ha respetado la arquitectura original en las diferentes renovaciones. Desde las fachadas ornamentadas hasta los techos decorados con frescos, cada detalle arquitectónico transporta a los visitantes a una época en la que la elegancia y el esplendor eran la norma. Este diseño no solo realza la experiencia visual, sino que también contribuye a la sensación de estar en un lugar especial, alejado del ritmo frenético de la vida moderna. No obstante, las renovaciones han incorporado elementos que mejoran la experiencia del visitante sin sacrificar el carácter histórico del lugar. Esto incluye desde sistemas avanzados para el mantenimiento de la calidad del agua hasta áreas de descanso diseñadas para satisfacer las necesidades de los turistas contemporáneos.

Nube de vapor que asciende de las aguas termales de los Baños de Budapest
Nube de vapor que asciende de las aguas termales de los Baños de Budapest

¿Cómo son los Baños Széchenyi?

Las aguas de los Baños Széchenyi tienen propiedades medicinales ya que provienen de dos manantiales en los que alcanzan temperaturas de hasta 77 °C y que las cargan de minerales como sulfato, calcio, magnesio y bicarbonato. Esta combinación única de elementos tiene un efecto terapéutico que beneficia a quienes padecen problemas articulares, enfermedades musculares y trastornos relacionados con el sistema nervioso. El plan de pasar un día en los Baños Széchenyi es perfecto para quienes buscan revitalizar cuerpo y mente, ya que sus propiedades relajantes y curativas se perciben desde el primer contacto con sus cálidas aguas.

Los baños termales Széchenyi ofrecen una atmósfera que invita al descanso y al disfrute, empezando por sus tres piscinas al aire libre. Estas piscinas, con temperaturas que varían entre 27 °C y 38 °C, son especialmente populares durante el invierno, cuando el contraste entre el frío del ambiente y el calor del agua crea un espectáculo visual con el vapor ascendiendo al cielo. Es aquí donde se vive una de las escenas más emblemáticas del balneario de Budapest: los visitantes, inmersos en el agua, jugando partidas de ajedrez o disfrutando de una fría cerveza mientras disfrutan de la tranquilidad del entorno.

En el interior de los Baños Széchenyi, el complejo alberga quince piscinas adicionales, cada una con una temperatura cuidadosamente regulada para ofrecer diferentes tipos de experiencias. También hay saunas y baños de vapor que complementan el circuito termal, ofreciendo beneficios adicionales como la mejora de la circulación sanguínea y la desintoxicación del cuerpo.

Jugadores de ajedrez disfrutando de los Baños Széchenyi
Jugadores de ajedrez disfrutando de los Baños Széchenyi

¿Dónde está el balneario de Budapest?

La ubicación de los baños de Budapest en el Parque de la Ciudad también añade un valor significativo a la experiencia. Este espacio verde, uno de los más grandes de Budapest, es el hogar de otras atracciones importantes como el Castillo Vajdahunyad, el Museo de Bellas Artes y el Zoológico de Budapest. Una visita a los Baños Széchenyi se complementa perfectamente con un recorrido por estos lugares, convirtiendo al parque en un destino integral para quienes buscan explorar la riqueza cultural y natural de la ciudad. Esta zona también es perfecta para aquellos que desean reservar hotel en Budapest fuera del centro histórico, pero sin sacrificar acceso y comunicaciones a las principales atracciones de la ciudad.

El balneario de Budapest está abierto tanto en invierno como en verano ya que las varias piscinas disponibles están siempre a una temperatura agradable y estable. Si te preguntas cómo llegar a los Baños Széchenyi en transporte público debes saber que puedes llegar a ellos en metro desde la Plaza Deák Ferenc tér, cogiendo la línea M1 y bajándote en la estación Széchenyi fürdő. La línea de tranvía 72 también tiene una parada cerca de los baños de Budapest y el autobús 105 te acercará a la Plaza de los Héroes desde la que llegarás hasta el balneario Széchenyi caminando durante unos pocos minutos.

Las entradas para los Baños Széchenyi se pueden adquirir en el mismo complejo o por internet en la página oficial. Este balneario de Budapest abre todos los días del año y desde aquí recomendamos estudiar los horarios y las tarifas para planificar la visita al complejo termal. Los niños son admitidos, se pueden comprar toallas, bañadores, chanclas y gorros, ya que es obligatorio su uso, y solo está permitido acceder a las piscinas con ropa adecuada para el baño. Tras estas recomendaciones de viaje a Budapest y consejos para asistir a los baños termales más famosos de la ciudad solo nos queda decirte que te deseamos un gran viaje.

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