
Bastión de los Pescadores
Hemos preparado una guía del Bastión de los Pescadores de Budapest, o Halászbástya, para que puedas organizar tu visita conociendo todo lo que te encontrarás allí. Nuestros expertos en viajes te recomiendan hacer una parada porque, además de ser una de las mejores cosas que ver en Budapest, también es uno de los miradores más espectaculares desde los que apreciar toda la belleza de la capital húngara y del Danubio.
Situado en el distrito del Castillo de Buda, el Bastión de los Pescadores combina la majestuosidad de su arquitectura neorrománica y neogótica con la historia que se remonta a la Edad Media, cuando la ciudad aún estaba dividida en Buda y Pest. Te recomendamos hacer un alto en este monumento durante tu viaje a Budapest y especialmente tienes que visitar el Bastión de los Pescadores al atardecer, aunque las vistas también tiene su magia tanto durante la noche como al amanecer.

¿Por qué se llama Bastión de los Pescadores?
El nombre del Bastión de los Pescadores proviene de la historia. Durante la Edad Media, este lugar estuvo muy vinculado con el gremio de pescadores. Estos hombres y mujeres fueron encargados con la tarea de defender la ciudad de posibles invasores desde este lugar ya que una de las teorías más comúnmente aceptadas asegura que estas personas tenían su asentamiento, centro de comercio y actividad en el río muy cerca de este monumento de Budapest. Ese es el origen del nombre del Bastión de los Pescadores.
Historia
A lo largo de los siglos, el Bastión de los Pescadores ha sido testigo de múltiples transformaciones. Desde su papel como fortificación militar en la Edad Media hasta su conversión en un espacio turístico y cultural, el Bastión de Budapest ha evolucionado con el tiempo, adaptándose a las necesidades de cada época.
El diseño del Bastión de los Pescadores se debe al trabajo del renombrado arquitecto Frigyes Schulek, quien lo reconstruyó entre 1895 y 1902 sobre los restos de las antiguas murallas aledañas al castillo. Schulek, conocido por su habilidad para mezclar estilos arquitectónicos con una sensibilidad hacia la historia, transformó lo que anteriormente era una estructura militar en un espacio de contemplación y paseo. La mezcla de estilos neorrománico y neogótico que eligió para el Bastión es evidente en sus arcos, columnas y torres, cada una de las cuales representa un elemento simbólico de la historia y la cultura húngaras. Las siete torres principales del Bastión de los Pescadores, por ejemplo, son un homenaje a los siete jefes tribales que lideraron la fundación de Hungría en el año 895. Además, si os habéis fijado, la fecha en la que fue construido también rememora símbolos nacionales húngaros.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el monumento sufrió daños significativos debido a los intensos combates en la región. Sin embargo, su valor histórico y cultural garantizó su restauración inmediata tras el conflicto. Bajo la dirección del arquitecto László Bors, el Bastión de los Pescadores fue cuidadosamente reparado para devolverle su esplendor original, preservando su diseño neorrománico mientras se incorporaban elementos modernos para facilitar su conservación.
En la actualidad, este lugar se ha convertido en uno de los atractivos turísticos más importantes de Budapest. Aunque para algunas zonas del recinto necesitarás adquirir entradas para el Bastión de los Pescadores, la experiencia que ofrece este lugar es inigualable. Pasear por sus terrazas, explorar sus torres y admirar los detalles arquitectónicos es captar una expresión artística cargada de significado.

El mirador del Bastión de los Pescadores
Desde su construcción, se puede considerar al Bastión de los Pescadores como un mirador privilegiado para quienes desean disfrutar de las vistas más espectaculares de Budapest. Las terrazas del Bastión ofrecen una perspectiva incomparable del Danubio, el Parlamento, el Puente de las Cadenas y otros monumentos icónicos de la ciudad. Estas vistas panorámicas no solo atraen a turistas, sino que también inspiran a artistas y fotógrafos que buscan capturar la esencia de la ciudad.
Para quienes se alojan en uno de los hoteles de Budapest cercanos al Castillo, una parada en el Bastión de los Pescadores es imprescindible. Ya sea al amanecer, cuando la luz del sol baña las torres con un brillo dorado, o al atardecer, cuando las sombras se alargan y las luces de la ciudad comienzan a titilar, esta fortificación ofrece una experiencia inolvidable.
Qué ver en Bastión de los Pescadores
Respecto a que ver en el Bastión de los Pescadores y en sus alrededores aquí te damos algunas claves. Un elemento central es la estatua de San Esteban, el primer rey de Hungría, que se encuentra situada en un lugar destacado del complejo. Esta estatua, inaugurada en 1906, no solo honra al monarca que consolidó el cristianismo en Hungría, sino que también simboliza la unidad y la fe del pueblo húngaro. La obra, realizada con un detallismo impresionante, muestra al rey montado en su caballo y portando una cruz patriarcal, emblema de su legado religioso y político.
Además, el Bastión de los Pescadores está cerca de Iglesia de Matías, uno de los templos más significativos de Budapest. Si te preguntas cómo llegar al Bastión de los Pescadores, puedes tomar esta iglesia como punto de referencia. Las líneas 16, 16A y 116 de autobuses urbanos conectan el centro de Budapest con la colina de Buda. Estas líneas tienen paradas en puntos clave de la ciudad y llegan hasta la parada Szentháromság tér, situada a escasos metros del Bastión de los Pescadores. Otra alternativa es utilizar la línea M2 (roja) del metro hasta la estación Batthyány tér. Desde allí, se puede tomar un breve paseo hasta el Bastión o conectar con las líneas de autobús mencionadas anteriormente para facilitar el ascenso a la colina. No obstante, si prefieres disfrutar a pie del camino es posible llegar al Bastión de los Pescadores a pie. Desde el centro de Budapest, el recorrido hasta la colina de Buda puede tomar aproximadamente 20 minutos, dependiendo del punto de partida.
Además de ser un lugar de historia y contemplación, también encontrarás un restaurante en el Bastión de los Pescadores, concretamente en su interior, desde el cual se pueden disfrutar vistas espectaculares mientras se saborean platos de la cocina húngara.

Una parada obligatoria en tu viaje a Budapest
Visitar el Bastión de los Pescadores es adentrarse en la esencia misma de Budapest. Es un lugar donde la historia, la arquitectura y el paisaje se unen para ofrecer una experiencia inolvidable. Ya sea explorando sus terrazas, admirando las vistas del Danubio o simplemente disfrutando del ambiente que lo rodea, este lugar captura el corazón de quienes lo visitan. Para quienes buscan comprender la historia y la cultura de Hungría, no hay mejor lugar para empezar que aquí, en este balcón sobre el Danubio que ha sido testigo del paso del tiempo y que sigue siendo un símbolo de orgullo y belleza para Budapest.