
Estatua de la Libertad
La Estatua de la Libertad es uno de los monumentos más icónicos del mundo y, sin lugar a dudas, una parada obligatoria para quienes planean viajes a Nueva York.
Este imponente símbolo de la libertad no solo encarna el sueño americano, sino que cuenta con una fascinante historia detrás que lo convierte en una experiencia turística única. A continuación, te presentamos una guía completa con todo lo que necesitas saber para disfrutar de esta visita.

Historia de la Estatua de la Libertad
La Estatua de la Libertad fue inaugurada el 28 de octubre de 1886. Diseñada por Frédéric Auguste Bartholdi, y con una estructura interna creada por Gustave Eiffel, el mismo ingeniero detrás de la Torre Eiffel, esta obra maestra monumental fue un regalo de Francia a los Estados Unidos como símbolo de amistad. La intención de este obsequio era conmemorar el centenario de la independencia estadounidense.
La estatua representa a Libertas, la diosa romana de la libertad. En la escultura está sosteniendo una antorcha en una mano y en la otra una tabla con la fecha de la Declaración de Independencia. A sus pies, cuelgan unas cadenas rotas que simbolizan la abolición de la opresión. Este monumento no tardó en convertirse en un emblema lleno de fuerza para los millones de inmigrantes que llegaban a Ellis Island en busca de una nueva vida.
La colaboración transatlántica dio lugar a la construcción de la escultura al completo: mientras Francia se encargó de la estatua, los Estados Unidos, gracias a las donaciones de ciudadanos comunes, construyeron el pedestal donde se alza. En su inauguración, fue recibida con una gran celebración y desde entonces ha sido un testigo mudo de la historia moderna del país.
Altura de la Estatua de la Libertad y otros datos curiosos
La altura de la Estatua de la Libertad es de 93 metros, si contamos desde el suelo hasta la punta de la antorcha, incluyendo su base y pedestal. La figura en sí mide 46 metros. Esta increíble longitud la convierte en una de las esculturas más altas del mundo y, desde su inauguración, ha sido un hito reconocible para quienes llegan por mar.
En su corona existen siete rayos, que simbolizan la libertad universal, al ser la representación de los 'siete continentes': Antártida, Oceanía, Europa, Asia, África, América del Norte y América del Sur. Es una cálida bienvenida a la inmigración y al progreso.
Un dato de lo más curioso es su color. Actualmente, la exposición al agua salada y al aire son los responsables de su característico color verde. Sin embargo, está fabricada en cobre, concretamente, se calcula que se utilizaron 31 toneladas de este material para su construcción y, por ello, su tono original es el marrón rojizo.
Si vas a Nueva York y visitas la Estatua de la Libertad no verás la antorcha original. En 1986, debido a los significativos daños ocasionados por las filtraciones de agua, esta se reemplazó por una réplica. Pese a ello, la original se encuentra en la exposición permanente del museo de Liberty Island.
Para finalizar, en las primeras décadas tras la inauguración, concretamente desde 1886 hasta 1902, la Estatua de la Libertad sirvió como faro. Iluminó el puerto de Nueva York a los barcos que atracaban de noche.

Cómo llegar a la Estatua de la Libertad
La Estatua de la Libertad solo es accesible en ferry y está ubicada en Liberty Island. Estos barcos salen desde Battery Park en Manhattan y desde Liberty State Park en Nueva Jersey. Las entradas para la Estatua de la Libertad suelen incluir el trayecto en mar, el acceso al pedestal y, si se reserva con antelación, la posibilidad de subir a la corona.
Te recomendamos adquirir tus tickets con tiempo, especialmente si vas a venir a la Gran Manzana en una temporada de turismo alta, ya que es una de las principales opciones en la lista de qué ver en Nueva York. Además, muchos paquetes turísticos, como los de vuelo más hotel, ofrecen visitas guiadas que incluyen este monumento y Ellis Island.
Experiencias imprescindibles en tu visita
Subir al pedestal o a la corona
Una de las actividades en Nueva York que más llama la atención a los turistas más aventureros, es escalar esos 93 metros y llegar a la cima, a la corona. Para conseguir este logro, hay que subir 354 escalones. Una vez lo consigas, obtendrás unas vistas increíbles del puerto neoyorquino, del horizonte de Manhattan y de lugares icónicos como el Empire State Building.
Ellis Island
Ellis Island es un lugar histórico y de gran importancia en América. Entre los años 1892 y 1954 fue una puerta de entrada para millones de inmigrantes. No explorar este sitio y el Museo de la Inmigración haría de tu visita a esta icónica estatua una experiencia incompleta. Las exposiciones ofrecen una mirada profunda a sus oscuras historias y sacrificios.
Paseo por Liberty Island
Una vez hayas visitado este monumento, relájate y date un paseo por los jardines de la isla, disfruta de este lado de la ciudad y de las panorámicas vistas que te ofrecerán fotografías espectaculares del horizonte de Nueva York.
Consejos para visitar la Estatua de la Libertad
- Planifica tu visita: las entradas se agotan con muchísima frecuencia, así que reserva con tiempo. Es más, si quieres acceder a la corona, asegúrate de hacerlo con varios meses de antelación.
- Viste cómodamente: hay un ascensor que te lleva al pedestal, sin embargo, si quieres subir hasta la cima, es importante que vayas con ropa confortable que te permita realizar la excursión.
- Disfruta del ferry: el viaje en barco es una parte importante de esta experiencia. Podrás obtener vistas espectaculares de Manhattan, Brooklyn y el puente de Verrazzano.

Dónde alojarse cerca de la Estatua de la Libertad
Aunque no hay alojamientos en Liberty Island, hay muchas opciones de hoteles en Nueva York ubicados cerca de Battery Park y Lower Manhattan. Hospedarte en esta zona te permitirá acceder fácilmente al ferry y también explorar otros puntos de interés de la zona, como el Distrito Financiero o el Puente de Brooklyn. Para encontrar opciones cómodas y adaptadas a tus necesidades, puedes buscar paquetes de vuelo más hotel en Nueva York que incluyan estancias en el área.
Guía de viajes de la Estatua de la Libertad
Visitar la Estatua de la Libertad es una experiencia increíble, que va más allá del turismo. Conocerás una parte de Nueva York llena de historia mientras disfrutas de unas vistas impresionantes. Este monumento, junto con otros iconos como el Empire State Building, debe estar en la lista de cualquier viajero que explore las principales actividades en Nueva York. Desde su rica historia hasta las increíbles vistas desde su corona, la estatua es mucho más que un punto de interés: es un símbolo de esperanza y libertad que sigue inspirando a millones de visitantes cada año.
Si estás planeando tus próximas vacaciones, considera las opciones de hoteles en Nueva York y no olvides incluir este emblema mundial en tu itinerario. Consulta nuestra guía de viajes de Nueva York para descubrir más actividades y asegúrate de reservar tus entradas para la Estatua de la Libertad con antelación, ¡la ciudad que no duerme te espera!