Gran Fontana del Palacio Belvedere superior

Palacio Belvedere

Ubicado en la capital de Austria, el Palacio Belvedere es un complejo palaciego que se compone de una parte superior y otra inferior, ambas unidas por majestuosos jardines diseñados en el siglo XVIII en estilo francés. Este lugar es una de las más impresionantes cosas que ver en Viena ya que se trata de uno de los mejores testimonios del esplendor barroco en Europa. Además de su extraordinaria arquitectura, el palacio alberga una de las colecciones de arte más importantes del país, incluyendo obras maestras de Gustav Klimt, Egon Schiele y Oskar Kokoschka.

Historia

El Palacio Belvedere fue encargado por el príncipe Eugenio de Saboya, uno de los comandantes militares más destacados de su época, conocido por sus victorias en las guerras contra el Imperio Otomano. Tras sus triunfos, Eugenio decidió construir una residencia de verano que reflejara su prestigio y riqueza. Para ello, contrató al arquitecto Johann Lucas von Hildebrandt, quien diseñó un complejo palaciego en dos niveles. La construcción del Belvedere inferior comenzó en 1714 y finalizó en 1716, mientras que el Belvedere superior, el más majestuoso de los dos, se completó en 1723.

El diseño del Palacio Belvedere se inspiró en los palacios franceses de la época, con una fachada simétrica y elaborada ornamentación barroca. La parte superior del Palacio Belvedere de Viena se destinó principalmente a ceremonias y eventos representativos, mientras que la inferior sirvió como residencia personal del príncipe Eugenio.

Tras la muerte del príncipe Eugenio en 1736, el palacio pasó a manos de la emperatriz María Teresa de Austria. En 1776, se convirtió en la sede de la primera galería de arte pública del mundo, sentando las bases para el actual Museo Belvedere.

Palacio Belvedere de Viena y jardín
Edificio superior del Palacio Belvedere de Viena y jardín

Visitar el Palacio Belvedere de Viena

En tu viaje a Viena tienes que saber que hoy en día, el Palacio Belvedere alberga la Galería Austriaca del Belvedere, una de las colecciones de arte más importantes del país. Su pieza más emblemática es El beso de Gustav Klimt, una de las obras más reconocidas del modernismo vienés. Además, este museo de arte de Viena cuenta con una vasta colección de arte medieval, barroco, neoclásico y del siglo XIX, con obras de artistas como Egon Schiele, Oskar Kokoschka, Ferdinand Georg Waldmüller y Franz Xaver Messerschmidt.

Además de su colección permanente ubicada en Palacio Belvedere inferior, el recinto también alberga exposiciones temporales que exploran diversos períodos y estilos artísticos. Estas exhibiciones incluyen desde el arte contemporáneo hasta retrospectivas de grandes maestros del pasado. También se organizan eventos culturales, conciertos y actividades educativas para el público.

Durante la temporada navideña, el Belvedere acoge un pintoresco mercado navideño en su patio, donde los visitantes pueden disfrutar de productos artesanales, vino caliente y delicias gastronómicas típicas de Austria. Así que quizás sea una buena idea para ti organizar un vuelo + hotel a Viena en Navidad.

Qué ver en el Palacio Belvedere

Este palacio de Viena es una obra maestra del Barroco tardío, caracterizado por su grandiosidad y ornamentación detallada. La fachada del Palacio Belvedere superior está decorada con pilastras, esculturas alegóricas y una majestuosa escalinata que conduce a la entrada principal. Su interior es igualmente impresionante, con frescos pintados por Carlo Carlone y ornamentaciones en estuco que reflejan la opulencia de la época.

Aunque más modesto en comparación con su homólogo más ornamentado, el Palacio Belvedere inferior también cuenta con interiores decorados con frescos y una rica ornamentación barroca. Uno de los espacios más destacados es la Sala de los Espejos, que refleja la luz de manera espectacular y da una gran sensación de amplitud.

Aparte de los dos impresionantes edificios, también es digno de contemplar el jardín del Palacio Belvedere que los rodean. Es de estilo francés, con simetrías geométricas y juegos de agua que crean una perspectiva armoniosa entre los dos palacios. A lo largo del jardín del Belvedere de Viena se pueden encontrar estatuas mitológicas, fuentes y parterres que reflejan la influencia del paisajismo francés de la época. En primavera y verano, los jardines del Belvedere se convierten en un oasis de color, con una explosión de flores que contrastan con la arquitectura barroca del palacio. Durante el invierno, la nieve cubre las esculturas y senderos, creando un ambiente mágico y evocador.

Fachada del Palacio Belvedere inferior
Fachada de la parte inferior del Palacio Belvedere

Que ver en los alrededores del Palacio Belvedere

El Palacio Belvedere se encuentra en una ubicación privilegiada, cerca de algunos de los puntos de interés más importantes de Viena. A poca distancia del palacio, los visitantes pueden explorar otros sitios emblemáticos, como:

  • La Ópera Estatal de Viena: uno de los teatros de ópera más prestigiosos del mundo, conocido por su imponente arquitectura y su programación de alta calidad.
  • El Museo Albertina: Un museo de viena que alberga una de las colecciones de arte gráfico más importantes del mundo, con obras de artistas como Da Vinci, Rembrandt y Picasso. Un poco más allá está el Museo de Historia del Arte de Viena y realmente merece la pena.
  • La Catedral de San Esteban: un símbolo de Viena, con su impresionante torre y su techo de tejas de colores.
  • El Naschmarkt: un mercado tradicional donde se pueden degustar delicias austriacas y productos de todo el mundo.

Recomendaciones para visitar el Palacio Belvedere

Para disfrutar al máximo de la visita al Palacio Belvedere, se recomienda:

  • Adquirir las entradas con antelación: Viena es una ciudad turística y este palacio es uno de sus principales atractivos, por lo que conviene reservar las entradas del Belvedere en línea para evitar largas colas.
  • Visitar el Belvedere temprano en la mañana o al final de la tarde: estos horarios suelen ser menos concurridos, permitiendo apreciar el arte y la arquitectura con mayor tranquilidad.
  • Recorrer los jardines sin prisa: el jardín del Belvedere es ideal para pasear y hacer fotografías, por lo que es recomendable dedicar tiempo a explorar cada rincón.
  • Utilizar la audioguía: para comprender mejor la historia del palacio y sus obras de arte, es recomendable hacer uso de la audioguía disponible en varios idiomas.
Pórtico barroco el Palacio Belvedere de Viena

El Palacio Belvedere es mucho más que un palacio barroco; es un símbolo de la historia, la cultura y el arte austríacos. Desde su construcción en el siglo XVIII hasta su papel como uno de los museos más importantes de Europa, el Belvedere ha sido testigo de siglos de evolución y transformación.

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